viernes, 12 de diciembre de 2008

URETRA


Trauma Uretral


Las lesiones de uretra son poco frecuentes y ocurren más a menudo en los varones. Por lo general son la consecuencia de un traumatismo contuso asociado a fracturas pélvicas o con caída a horcajadas. Son raras en las mujeres. Las heridas penetrantes por arma blanca o de fuego son infrecuentes. La uretra puede ser lacerada, cortada en dirección transversal o sufrir traumatismos contusos.

La uretra se divide en dos porciones: a) la uretra posterior, que consta de una porción prostática y una membranosa; b) y la uretra anterior, que consta de una porción bulbar y una pendular.


El manejo está determinado al grado de lesión y el segmento lesionado.Clasificación de Corriere
Tipo I: estenosis uretra posterior (Colapinto y McCallum tipo I).
Tipo II: dislaceración de la uretra membranosa por sobre el diafragma urogenital, parcial o completa (Colapinto y McCallum tipo II).
Tipo III: lesión de uretra combinada (anterior y posterior) parcial o completa, con disrupción del diafragma urogenital (Colapinto y McCallun tipo III).
Tipo IV: lesión del cuello vesical con extensión a la uretra.
Tipo V: lesión de la uretra anterior pura, ya sea parcial o completa.
ManejoSi el paciente presenta shock por hemorragias de la pelvis o periné, el primer tiempo va estar orientado a la resucitación hemodinámica del paciente. Esta complicación es frecuente en las fracturas de pelvis, ya que estas pueden llevar a sangrados cuantiosos, requiriendo aporte de volumen y estabilización de la fractura. Tan pronto el paciente se ha recuperado del shock hipovolémico, se procede a manejar el trauma uretral. Uretra anterior Tipo V, sean parciales o completas: drenaje vesical por cistostomía suprapúbica. Posteriormente se derivarán a urología para estudio diferido y manejo con ureterotomía interna o uretroplastía según corresponda.Uretra posteriorLesiones tipo II y III, sólo requieren cistostomía suprapúbica. Posteriormente se derivarán a urología para reestudio diferido en dos a tres semanas.En el caso de las lesiones parciales, la mayoría de ellas mejora sin ninguna terapia, y en el caso de las totales, habitualmente requieren procedimientos terapéuticos (uretrotomía interna o uretroplastía).Lesiones tipo IV, con lesión vesical asociada a la uretral y, en los casos en que se ha requerido exploración abdominal, por lesión de otros órganos pélvicos: realineación inmediata de la uretra e instalación de sonda uretrovesical con la técnica de “carrito”. Posteriormente, se deriva a urología para seguimiento y manejo diferido.

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